M + I = Éxito

Este delirio me surge después de una interminable tarde, delante del televisor, devorando anuncios y spots. Me explico: Ésta es la base de la ficticia fórmula que seguramente pretendan conseguir publicistas y agencias del mundo entero.
Si desmembramos dicha fórmula, podríamos concretar que la M, pertenece al factor Música; y por otro lado, la variante I determinaremos que corresponde al ingenio. Y es que amigos, en el actual marco de consumismo y capitalismo se puede decir abiertamente que la canción también vende.
Actualmente, según los expertos, la media de horas semanales que un ciudadano pasa delante de la TV se sitúa en torno a las 21h, siendo destinada la quinta parte está a anuncios publicitarios. Esto supone que 4h semanales de nuestras vidas están expuestas a un constante bombardeo de servicios o productos. Y si vamos más allá, a una media de 20 segundos por anuncio supone que estamos expuestos a unos 700 comerciales por semana y persona, tan solo en tv (sin contar videojuegos, patrocinios, espacios propios…..).
Por lo tanto, no hay que estar muy avispado para darse cuenta, que en un espacio tan reducido de tiempo, y con un mercado tan sumamente saturado, ya no basta tan solo con tener una buena idea, sino que además hay que saber montarla a un buen sonido. Para ello, los publicitarios buscan una mezcla de imagen y sonidos que impacte con inteligencia y emocione hasta el punto de poner los pelos de punta.
Para dicho montaje no hay reglas establecidas, todo tipo de música sirve, cualquier artista, de cualquier época y de cualquier estética. Todo vale, musicalmente hablando, para tratar de llegar al espectador. Quien no recuerda aquella campaña de la ONCE, de hace unos años, en la que un camarero le cantaba el menú del día a un cliente a ritmo de organillo. Si bien su ritmo o su estilo musical no eran demasiado finos, hay que saber reconocer a los autores del anuncio que supieran desentonar, desmarcarse de ese saturado mercado. Y que por lo tanto cumplieran a la perfección el rol asignado y aquello que se les había pedido….notoriedad.


Y dicho esto, que levante la mano aquel, que en algún momento no cantó aquello de “Chiuahua” o “Yo subí a bailar a la barra de un bar...”

Aquí os dejo una muestra de varios anuncios que gracias a su música destacaron sobre el resto….